El complejo turístico Ascochinga cuenta con una superficie de 3,800 hectáreas, que ofrecen la posibilidad de realizar trekking familiar, trekking de aventura y disfrutar el caudal del río serrano, con sus caídas naturales y pequeñas playas, en el balneario privado de uso exclusivo para sus huéspedes.
Cuenta en sus instalaciones con habitaciones dobles, triples y departamentos familiares. Además del valor agregado de sus canchas de tennis, paddle, paleta, papi futbol y Golf de 18 hoyos, confitería, gimnasio, piscina con bar, parque con juegos infantiles y juegos de mesa.
El nombre Ascochinga, de origen quichua (asco: perro, chinga: perdido), corresponde al cacique que gobernaba estas tierras en 1650. Con la llegada de los jesuitas las mismas pasaron a formar parte formaron parte de la Estancia Santa Catalina, el establecimiento más importante de la provincia, que llegó a abarcar 62,500 hectáreas.
En 1795 se divide en varias estancias menores, y Ascochinga pasa a formar parte del patrimonio del señor Alejandro Arguello.
En 1895 la familia Arguello decide transformar el casco de la estancia en un establecimiento hotelero “para aprovechar sus aires Cordobeses”, siguiendo un consejo dado por el General Julio Argentino Roca, por entonces dueño de la estancia La Paz.
En 1925 las instalaciones del Hotel Ascochinga son adquiridas por un grupo de médicos, que fundan Establecimientos Médicos Argentinos, un hospital de primera categoría.
Hacia 1948 estas dependencias son adquiridas por la Fuerza Aerea Argentina, donde funcionó la Escuela Superior de Guerra Aérea, hasta que finalmente en 1953 se convierte en el destino vacacional que tanto disfrutamos.
